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LOS BAJOS MUNDOS, POR JUAN JOSÉ CAVERO

Los bajos mundos

A veces una novela gana por estructura, como si el escritor fuera un prestidigitador, o un ilusionista que ansía demostrar la plasticidad de ese artefacto literario llamado novela, poliedro lleno de aristas y caras que nos mostrará más de un devaneo y desvarío propio de una trama planteada. En realidad el escritor de “Los Bajos Mundos” (Editorial Apogeo, 2021) nos plantea una novela exigente, con capítulos que encaran tres facetas o historias que avanzan sin dar tregua. Por una parte, está la historia del amor tortuoso de Fidel Larco Astete con Celia Camelia. Fidel, hijo del ex alcalde del pueblo, es el iluso que quiere sacar del abismo a su amor de juventud, quien le entregó su virginidad, y que ahora tiene un crío y trabaja en un prostíbulo de nombre “El Refugio”, cuyo propietario tiene el alias de “Bayggón Dan”. Fidel Larco Astete entra en un torbellino de cuestionamientos, hasta terminar separándose de Adelia Siega, con quien recientemente se había casado, y retoma la relación con Celia Camelia, mudándose a Pichari.

Por otro lado, se muestra la historia de Los Dragones, especie de pandilla juvenil, cuyos miembros, liderados por el Zorra, son Rhino, Bayggón Dan y Dhago, el más atractivo de los cuatro, de rostro andrógino, y que, con el transcurrir de la trama, son mostrados en un tiempo posterior, en plena decadencia (Dhago pierde un ojo en una confusa trifulca, Rhino es asesinado, y Bayggón Dan termina preso en una cárcel). Uno de los atractivos de esta novela es que juega con los tiempos, para mostrarnos, años después, a un Rhino que vive casi en la miseria de su trabajo en el campo, a Bayggón Dan como el propietario de un prostíbulo-cantina de nombre “El Refugio”, donde deja trabajar a Celia Camelia, quien va a ser rescatada por su amor de juventud, Fidel Larco Astete, que la lleva a Pichari. Pero, además de esto, se muestra también la siniestra historia de Dick y Hans, primos que ejercen la labor de sicarios, que darán muerte a Rhino y tendrán como misión matar a Bayggón Dan.

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Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.

La novela gana por estructura, y siempre digo que el escritor es un estratega que plantea, bien por ensayo o error, estructuras funcionales, que arrastran al lector a seguir la trama, por más que sea una trama regional, pues se desarrolla en la ceja de selva, particularmente en Kimbari, en “Los Bajos Fondos”, una especie de boulevard lleno de antros y cercano al río Apurímac, donde abundan los prostíbulos y las cantinas, y que será también afectado por la crecida del río.

También se verán subtramas, con personajes potentes como El Poeta, que vagabundea por Los Bajos Fondos, siempre de noche, libando licor, sacando historias de la gente, así sea la más miserable o execrable, o como Khan, el músico que se enfrasca en la bebida durante una semana entera, mientras recuerda a Celia Camelia, con quien se atendió en una oportunidad y a quien deseó sacar de esa vida sórdida. Y por qué no hablar también de Nuvie, un transexual que anda, o se insinúa que es pareja de El Poeta.

El autor, Francois Villanueva Paravicino, en esta primera novela desborda fuerza y estructura, aspectos que levantan la novela de corte regional, pues las acciones se desarrollan en la zona de ceja de selva de Ayacucho, particularmente en las localidades de San Francisco, Kimbiri y Pichari. Quizás el punto flaco de esta obra, es mostrar el amor de Fidel Larco Astete con Celia Camelia como algo idílico y meloso, pues luego de retozar contemplan el cielo y comen galletitas y chocolates, cuando debe haber pasión de por medio, escenas y evocaciones candentes, propias de un medio selvático.

Como punto a favor, podemos decir que el autor sale airoso, logrando una estructura funcional que sirve a la trama, pues no es una trama lineal, sino que juega con los tiempos.

Esta obra quizás marca un derrotero para los autores de esa región, que tendrán una novela que sirva como modelo, o como valla muy alta que tendrán que pasar o sortear, para lograr recrear un universo de esa zona de selva, ubicada en el VRAEM. Aunque para eso están los escritores, que pueden plantear estructuras complejas para historias sencillas.

 

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Juan José Cavero

Nació en Lima (1972). Estudió Letras en la Universidad Católica del Perú. Es un reconocido narrador que ha obtenido varios premios en su país, tanto por sus libros para adultos como por sus relatos para niños. Ganó el Copé de Oro (2015) por su obra En la ruta de los hombres silentes, superando a más de 120 propuestas enviadas desde diversas partes del país. En el 2017, obtuvo el Premio Norma de Literatura Infantil y Juvenil por El océano interior.