Para responder esta pregunta es necesario sacudirse algunos mitos de la cabeza.
Mito 1: Querían dejar de ser sacrificados a los dioses.
Debemos dejar de ver a los nativos americanos como esclavos de pasiones y conductas inhumanas y acercarnos a ellos como lo que son: seres humanos de carne y hueso con bondades, sabiduría, inteligencia, envidias, avaricia, ganas de poder y prestigio, tal como los seres humanos en Europa o en cualquier otra parte del mundo eran y lo son.
Es necesario entender las diferentes dimensiones y complejidad de las culturas americanas nativas. Es innegable que estas conductas existieron en menor o mayor grado y en diversos momento de su milenaria historia pero se concibieron como normales, y eran aceptadas por las diferentes etnias, inclusive, como parte de sus rituales propios.
Por cierto en en el caso andino no fueron tan numerosas como en Mesoamérica .
Mito 2: Atahualpa era hijo ilegítimo por tanto era un usurpador
Es clave entender que, a diferencia de las dinastías europeas, en el Tawantinsuyu jamás se tenía en cuenta el derecho a la primogenitura, ni tampoco era obligatorio que el sucesor sea hijo del Inca con su esposa principal. ¿Qué determinaba quién sería declarado heredero y correinante? El que el Sapainca (emperador) lo juzgara capaz, física y mentalmente… al menos teóricamente. Sin embargo en la realidad esto no necesariamente era así. Las numerosas esposas del inca ansiaban que el nuevo gobernante fuera su propio hijo, por tanto había intrigas e influencias por partes de éstas. Así pues cada vez que se cambiaba de Inca sobrevenía una serie de problemas: guerras civiles entre facciones gobernantes por la captura del poder como el cualquier otra parte del mundo.
Así pues lo acontecido entre Huáscar y Atahualpa por tomar el poder no era nada nuevo
Mito 3: El Tawantinsuyu era una unidad. Los curacas vivían satisfechos.
Se sabe que durante estas crisis «no pocas veces las aprovechaban los señores y reyes de los señoríos y reinos para sublevarse y proclamar sus independencias» (p. 311). Esto debido a «que los curacas perdieron mucho de su importancia práctica , quedándoles el cargo en algunas ocasiones sólo como título honorífico , como sucedió con el Chimo Cápac, cuyo estado fue fragmentado en tal forma que cada valle y pueblo fue convertido en un cacicazgo «autónomo»». (p. 360)
Así pues cuando se encontraron con los conquistadores hispanos «los recibieron como libertadores para sacudirse la hegemonía del Cusco» (p. 360)
Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.
La respuesta a la pregunta que es título de este pequeño artículo es :Las ansias de los curacas, de volver a la autonomía y poder perdidos.
Wilmer Mejía Carrión
Basado en :
Espinoza, W (1997). Los Incas. Economía, sociedad y Estado en la era del Tawantinsuyu., Amaru Editores, Lima