Wilmer Mejía Carrión
Antropólogo
El poder en manos de mestizos
El poder en el Perú, sobretodo en las provincias, en mayor o menor medida desde la Independencia ha estado en manos de mestizos. La Independencia fue para ellos una oportunidad para ascender socialmente y convertirse en la élite regional. Los generales victoriosos de la Independencia no eran todos blancos, en realidad la mayoría eran mestizos y de origen serrano, Gamarra en Cusco era mestizo y era parte de la élite provinciana económica y política, Santa Cruz en Bolivia era mestizo, por ambos lados (madre (boliviana) y padre (ayacuchano)) proveniente de familias de la nobleza regional, es decir élite. El que Pardo y Aliaga (miembro de la élite criolla limeña «blanca») lo denostara diciéndole Cholo Jetón no le quita el origen de élite que tenía. Es decir – la existencia de élites locales políticas, que no son para nada blancas o pitucas se ha dado desde los inicios de la República e inclusive antes si entendemos por élite a la nobleza andina que estuvo presente en el virreinato.
Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.
El poder en el Perú pues -y esto no es algo nuevo- no ha estado repartido sólo entre pitucos o blancos, creo que eso se sabe simplemente viendo los hechos históricos, el negarlo sería tonto.
El poder y el prestigio mayor está en manos de una élite blanca-pituca
El poder en el Perú no esta solo en manos de unos blancos pitucos. Sin embargo, esto no quiere decir que el poder y el prestigio mayor no esté en manos de una élite blanca-pituca. Esta gente forma un grupo que se encierra en sí misma, tiene lugares exclusivos y se conocen entre ellos y en su distinción principal es la de ser «blancos», adinerados y con apellido, -aunque en realidad muchos de ellos son mestizos de piel clara-.
En el Perú históricamente se ha repartido el poder entre mestizos e indios con recursos económicos, pero en la cúpula mayor tradicionalmente se ha dado dentro de un circulo cerrado «blanco-pituco» donde hasta las élites regionales de piel oscura u origen «incierto» han sido excluidas por lo general.