James M. Cain (1 de julio de 1892 – 27 de octubre de 1977) fue un escritor, periodista y novelista estadounidense. Especialmente conocido por sus novelas de ambiente sórdido, englobadas dentro de la novela negra, es uno de sus máximos representantes junto con sus compatriotas Raymond Chandler y Dashiell Hammett. Publicó en 1934 El cartero llama dos veces, y esta es una de sus novelas más representativas. La novela fue bastante exitosa y cobró bastante notoriedad desde su publicación. Ha llegado a ser reconocida como una de las novelas criminales más importantes del Siglo XX, junto a otras como Cosecha Roja o El sueño eterno.
De acciones rápidas y de extensión breve (apenas llega a las cien páginas en la mayoría de ediciones), en esta novela la mezcla de elementos de sexualidad y de violencia causaron conmoción en su tiempo, al punto que las autoridades de Boston llegaron a prohibir su venta. Desde entonces, James M. Cain es considerado un escritor duro (un tough writer) por excelencia. En 1945, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares decidieron incluirla en “El Séptimo Círculo”, contribuyendo con esta versión castellana a la difusión de un libro cuyo impacto e influencia empalidecieron buena parte de la obra posterior de Cain.
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Frank Chambers, un vagabundo sin oficio ni beneficio, llega a la fonda Los Robles Gemelos de California en busca de un plato de comida; el dueño es un hombrecillo inofensivo, Nick Papadakis, que le ofrece hospitalidad y trabajo; su mujer, Cora Smith, tiene una belleza sensual y maligna. Un cruce de miradas entre Frank y Cora despierta una colosal pasión entre ellos. Así, con un romance escondido, perpetran el asesinato del marido. Pero lo que había de ser un crimen perfecto fracasa y empiezan tejerse una terrorífica red de sospechas secretas hasta llegar a un insospechado y escalofriante final. El cartero llama dos veces es una obra maestra de la novela de suspenso y de crimen. El autor reproduce, con estilo lacónico y febril, una atmósfera de brutalidad sorda, de cinismo, de opresión psicológica. La misteriosa armonía interna de esta narración le da una viveza frenética, casi trepidante, que la convierte en una de las obras esenciales de la literatura realista norteamericana. El cartero llama dos veces ha dado origen, además, a una gran película de 1981, interpretada por Jessica Lange y Jack Nicholson.
Al respecto, Javier Coma Sanpere, ensayista, historiador y divulgador de la cultura como crítico literario de la novela negra, puntualiza: “En relación a las modalidades y tipologías de protagonismo, la evolución de la novela negra cubre paralelamente dos caminos de sobra conocidos: aquel estructurado sobre el personajes en principio positivo, que lucha a su manera contra el delito; y aquel adentrado en el individuo cuya caída en el crimen le convierte en un ser perseguido y acorralado, como es el caso dado en El cartero llama dos veces”.
En el prólogo a la novela, Juan Carlos Martini, escribe: “Chambers y Cora Smith se yerguen, después del asesinato de Nick, entonces en sujetos de una historia cuyas contradicciones parecen llevarlos por un inexorable camino de fatalidad, y el final de la novela es una turbadora y ambigua paradoja: hay algo con más fuerza que la voluntad humana, consciente, y no es precisamente un ser superior —una deidad— sino el propio, oscuro y desconocido deseo del hombre que termina por enfrentarse instintiva, oscuramente con un sistema opresor. Sin duda es posible burlarse del fiscal —sugiere la novela de Cain—, pero no hay escapatoria del destino social, del rol que el sistema nos asigna según nuestra historia y según sus intereses.”
Juan Carlos Martini, continúa en el prólogo: “El cartero llama dos veces, con una sorprendente economía de recursos que evita con rigor la descripción interna, psicológica de los personajes para relatarlos sólo desde la acción y desde sus austeros diálogos, y con cierta intemporalidad que, curiosamente, dimensiona el conflicto hasta convertirlo casi en un anacrónico arquetipo, es la historia de un hombre perseguido y acorralado. La policía no aparece aquí más que cuando se le llama, y si Chambers se encuentra con ella o huye de ella, el hecho no significa nada más allá de algo que fatalmente debe consumarse. No hay ejemplaridad en él, ni en Cora, ni en el fiscal Sackett, ni en el abogado Katz. El camino de Frank Chambers se borra incesantemente a sus espaldas, como su incierto pasado, y el presente es como un vértigo irregular y violento que oscila entre los instintos y la muerte.” El cartero llama dos veces es una buena novela que leí la primera vez de un tirón en la secundaria, a inicios del nuevo milenio, y lo hice con apasionamiento, y que volví a releer con la misma pasión. En pocas palabras, una obra perfecta de la novela negra.
Francois Victor Villanueva Paravicino
Escritor peruano (Ayacucho, 1989). Bachiller en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Finalista del I Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA-Casa de América “Los jóvenes cuentan” (2007). Textos suyos aparecen en la antología Recitales “Ese Puerto Existe”, muestra poética 2010-2011 (2013). Ha publicado el libro de relatos Cuentos del Vraem (2017) y el poemario El cautivo de blanco (2018). Tiene diversas publicaciones literarias en antologías, revistas y diarios. Actualmente cursa la Maestría en Escritura Creativa de la UNMSM.
