Saltar al contenido

La catarsis que profanó a los dioses en Los placeres del silencio de Francois Villanueva Paravicino

los placeres del silencio

 

Por Ronal Pérez Rondinel

La catarsis que profanó a los dioses en Los placeres del silencio de Francois Villanueva Paravicino - ciencias-sociales - instagram logo png transparent background 1024x1024 1 300x300

Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.

El poeta de Negro y blanco (2019) reflexiona sobre el último poemario cartonero del escritor ayacuchano y afirma que es un diamante sólo para conocedores de la poesía.

La palabra de un poeta es el grito de una emoción que busca contar una historia, dar un mensaje o simplemente desahogar un sentimiento, como en este caso. El poeta es el poema, es el espejo del hombre, el reflejo de la realidad, es el sentimiento de una comunidad, el sentir de un estado del hombre, el poeta ve la vida desde muchos puntos, algunas veces es vidente, otras veces un hombre enamorado, y a veces aire, otras fuego, y otras veces es un hombre desgarrado por el dolor de los golpes que da la vida, esos golpes que nos habló muy bien César Vallejo; entonces, el poeta es el ser que escribe lo que siente, lo que ve, lo que trata de entender, lo que sabe, y también para entretenerse como en este caso.

El poeta Francois Villanueva Paravicino nos presenta estos versos de Los placeres del silencio (Edición artesanal, 2023), un poemario escrito bajo la búsqueda del placer literario, desde la catarsis. Francois Villanueva creó estos versos como una forma de homenaje a esas grandes historias clásicas, historias que marca a todo hombre que sabe de su existencia, historias de grandes maestros de las letras universales, que marcaron el rumbo del poeta, que influenciaron en su creación a tal punto de escribirles estos versos; entonces, Francois Villanueva nos revive esas historias, nos cuenta a través de versos lo que cree de aquellas historias, se da tiempo para analizar y comentar a lo largo del poemario como cuando dice en el poema dedicado a Los miserables (1862) de Víctor Hugo: “Conociste el oprobio y el mal en tu temprana juventud,/ pero Dios te redimió y te bendijo con pulcritud,/ ya fuerte como una torre, cobijaste un Ángel Sublime,/ que te adoró como el necesitado a su ayudante”

Cuando se refiere a la novela de Víctor Hugo, Los miserables, y habla de Jean Valjean, al referirse con estos versos, refiriéndose a la vida que le tocó desde su temprana edad y al decir que Dios lo redimió y lo bendijo con pulcritud, sigue hablando del mismo personaje, de su cambio que se desarrolla a través de la novela. “Ya fuerte como una torre cobijaste un Ángel Sublime” continúa hablando del personaje central de Víctor Hugo, de su gran corazón al adoptar a Cosette, al quién llama Ángel Sublime, para luego proseguir con los siguientes versos: “Que te adoró como el necesitado a su ayudante”.

Sin duda el presente poemario que nos presenta Francois Villanueva Paravicino es una escritura para lectores conocedores de la literatura universal clásica, para aquellos lectores que aman la lectura tanto como él. Francios Villanueva nos versa sobre las grandes historias como La metamorfosis, obra que bien sabemos nos habla de la deshumanización del hombre de nuestro tiempo por el trabajo monótono, por la falta de vida libertaria y el encierro y la búsqueda de la libertad a través del trabajo. El poeta se detiene para hablar con su propio lenguaje y su criterio de poeta y conocedor de la sociedad de estos temas, como el mismo dice “insecto”, tomando en cuenta las palabras de Frank Kafka; pero no sólo se limita a narrar la historia con sus propias palabras como lo hemos visto anteriormente, sino que también analiza la historia desde su punto de vista.

En la obra Los placeres del silencio, Francois Villanueva Paravicino realiza sus placeres literarios, porque yo tal vez le conozco quizá un poco más que otros; pero menos que los suyos, me atrevo a decir que el poeta encuentra placer en leer y escribir, le escuché decir algunas veces: leer, escribir y vivir, en ese orden, pues así está marcado su día a día, entonces no hay duda de que al escribir esta entrega que nos brinda estaba realizando uno de sus placeres; entonces por qué le puso el nombre “placeres del silencio” tendría que explicarlo él mismo, será acaso porque está profanando la creación de otros dioses, y él mismo es consciente de su acto impuro y por ello lo llama “silencioso”. A mi parecer es así, no encuentro otra lógica, pero como digo, él mismo tendría que decírnoslo.

Esta obra está escrita para lectores conocedores, como lo dije anteriormente, no les digo más para no generar más expectativa, pero el poeta y escritor Francois Villanueva Paravicino no es un material en bruto, es hoy en día un diamante que va brillando más y más por su constancia y entrega al mundo de las letras… fluye.

Es preciso señalar que el poemario en sí es un tributo a la literatura, trabajada a partir de obras literarias, donde los poemas dialogan con la tradición canónica de la Literatura Universal, escritas por un escritor ficticio, conocido como Polyhistori Saggio, quien fue un misántropo devorador de libros y que al final de su vida descubre la ingratitud de las personas que creía más cercanas, y que, luego de trabajar por más de diez años poemas cantados a lo que más placer le producía en la vida, decidió asesinarse, entendido que un suicida se desdobla, se separa de sí mismo, y se mata con sus propias manos.

______________________________________________________________

Ronald Édison Pérez Rondinel

Docente, poeta y narrador (Perú, 1992). Egresado de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH). Ha publicado Páginas blancas con tinta negra (2013) y el poemario Negro y blanco (2020). Es miembro fundador del Círculo Literario Yerba Silvestre y de la revista Aya Urqu, miembro fundador de la Asociación Cultural Retama de la provincia de Huanta y, también, miembro de la Asociación de Escritores de Ayacucho (AEDA).