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Los placeres del silencio, nuevo poemario de Francois Villanueva Paravicino

los placeres del silencio

El libro cartonero, trabajado de forma artesanal por el editor Fidel de la Cruz, contiene más de 30 poemas de doce versos, en tres cuartetos, que les cantan a ciertas emociones que producen la lectura de las obras literarias clásicas.

Fidel de la Cruz, un joven poeta y editor ayacuchano de libros cartoneros, ha editado de forma artesanal y de edición limitada el poemario Los placeres del silencio (Edición cartonera, 2023), que también está en línea en la plataforma virtual más grande de venta de libros, Amazon (2023), cuyo autor, el escritor ayacuchano Francois Villanueva Paravicino, es uno de los mayores impulsores de la lectura literaria en la región y en el país.

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Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.

El poemario en sí es un tributo a la literatura, trabajada a partir de obras literarias, donde los poemas dialogan con la tradición canónica de la Literatura Universal, escritas por un escritor ficticio, conocido como Polyhistori Saggio, quien fue un misántropo devorador de libros y que al final de su vida descubre la ingratitud de las personas que creía más cercanas, y que, luego de trabajar por más de diez años poemas cantados a lo que más placer le producía en la vida, decidió asesinarse.

Por ello, compartimos las palabras liminares del editor, que también es ficticio en el libro, que dicen así: “El libro que el lector gusta en manos es la recopilación de poemas que el académico y poeta Polyhistori Saggio (Iria Flavia, 1950 – Lima, 2019) trabajó durante los últimos diez años de su vida entregada totalmente al acucioso análisis de textos clásicos de Literatura Moderna. Por ello, en las páginas de esta entrega desfilan tributos poéticos de doce versos a El Quijote de Cervantes, En busca del tiempo perdido de Proust, El ruido y la furia de Faulkner, La muerte en Venecia de Mann, Cartas a Theo de Van Gogh, Retrato de un artista adolescente de Joyce, Grandes pechos amplias caderas de Mo Yan, La casa verde de Vargas Llosa, El amor en los tiempos del cólera de García Márquez, o El mundo es ancho y ajeno de Alegría, entre otras obras demiúrgicas que le impresionaron hasta el aturdimiento.

Sobre esta luminaria del placer estético, los entendidos lo juzgaron como una especie de Timón de Atenas (de «nuestro dios» William Shakespeare, como lo calificara el maestro Harold Boom, y cuyo Romeo y Julieta aquí está presente), pues en la etapa final de sus días le acusaron de misantropía antes de descerrajarse un tiro en la sien. En efecto, Polyhistori Saggio no dudó de romper vínculos con la sociedad, su amante (a quien dedica hermosos poemas, que son el canto a la vida y el amor), y su familia (tan lejana entonces), al sospechar casi paranoicamente la ingratitud, la mezquindad, la falsía y el terrible resentimiento de las personas que sentía más cercanas, y, consecuente con sus ideas, decidió aislarse en la habitación del que apenas se le veía salir una vez a la semana unos meses antes de asesinarse.

El manuscrito ―hasta en eso se caracterizaba su pesimismo, como la del esteta Flaubert, también de su gusto― se halló en la mitad de un ejemplar antiguo e inmenso de su admirada y loada Los miserables, oculta entre miles de libros de su biblioteca personal. Sin embargo, contra la buena fortuna, parecía incompleta. Lo comprobamos después, lamentablemente. Lo que faltaba, hasta ahora ha sido y seguirá siendo un misterio. Para mí, en calidad de editor, hallarla fue gracia del destino, como el develamiento de Ismael en medio del océano furioso: es el sobreviviente de duras batallas contra el Mal – El editor ficticio”.

Según el que trabajó el libro, Fidel de la Cruz, el poemario es un libro hermético, metafórico, figurativo, simbólico, es decir, un poemario de poesía moderna, como afirman los críticos literarios, ya que sus imágenes son difíciles y sus versos muy bien trabajados. Además, aunque no es un reconocimiento oficial, el poemario quedó entre los semifinalistas del premio Copé de Poesía del 2021, el certamen literario más grande del país. La única forma de adquirir el libro es a través de la página de autor del escritor: Francois Villanueva Paravicino – Autor; o también comprarlo por Amazon.com

En el Epílogo, el editor ficticio escribe: “Tal vez hablar de versos, poemas y la poesía en general, entendida como obra literaria (de aquello que el historiador de las ideas Michel Foucault llamó «murmuro enigmático», «lo no inefable», «desbordamiento», «lenguaje que es ausencia», «lenguaje viril», «simulacro», «espacio virtual», «transgresión», «vibración sin moverse del sitio», «paradojal», «ritual previo… de consagración», y otros conceptos que sugiere aquel pensador francés), es también cuestionarse ahora en la contemporaneidad éticamente «¿Qué importa quién habla?». Es decir, tener la idea y noción definida del autor, de aquella persona que es «un detentador» (de aquel que retiene lo que no es suyo, de poseer y dominar tal «lenguaje al infinito» o «que no cesa de repetirse (escribirse)»)”.

También continúa: “Y por ello, es trascendental la figura del poeta y escritor, que como también recuerda Michel Foucault en otro texto, empezó a cobrar forma social (o in-social o a-social y de manera distinta de los personajes míticos, sagrados o sacralizantes) cuando tuvo la posibilidad de ser «castigado, es decir, en la medida de que los discursos podían ser transgresores». Por eso, este poemario es un tributo a la poesía, entendido como aquello que simula la «palabra de Dios»”.