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Homo Erectus en Turquia

Homo erectus encontyrado en turquia con signos de tener tuberculosis

DIAMANTES han desatado guerras, inspirado canciones pop y adornado el arte. Pero otra roca más humilde -un pedazo de piedra caliza- acaba de cambiar la historia humana. En 2002, el cráneo fosilizado de un Homo erectus (un antepasado primitivo de los humanos modernos) fue desenterrado en una cantera cerca de Kocaba?, una ciudad 300 millas al sur de Estambul. La edad exacta del homo erectus, conocido científicamente como el homínido Kocaba?, ha desconcertado a los científicos durante más de una década.

Un estudio geológico reciente, liderado por Anne-Elisabeth Lebatard, de la francesa Aix-Marsella University, afirma tener una respuesta, según lo publicado en las últimas Cartas de Ciencias Planetarias y de la Tierra. Un nuevo análisis de las rocas de la cantera sugiere que el Hominid Kocaba? tenía por lo menos 1.1m de edad, lo que lo convierte en la evidencia más antigua de habitabilidad humana encontrada en Turquía. El espécimen fue descubierto dentro de una capa de piedra caliza en la que ya se habían identificado fósiles de animales extintos, entre ellos mamuts, rinocerontes y jirafas. Se cree que estas criaturas recorrieron el área hace entre 1-3m de años; su presencia junto al cráneo insinuó sus orígenes antiguos.

Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.

El envejecimiento del homínido de Kocaba? es uno de los avances arqueológicos más importantes de los últimos años, ya que arroja luz sobre una cuestión de larga data en la antropología: ¿Cómo llegaron los primeros humanos a Europa? La geología proporciona pistas. Las rocas sedimentarias, como la caliza de la cantera, se depositan en capas de igual edad. En consecuencia, la capa en la que se conserva el cráneo actuó como marcador cronológico.

Cualquier cosa dentro de la roca era probablemente similarmente antigua, por lo que el envejecimiento de la roca proporcionó una edad para el fósil. Los intentos anteriores para determinar la edad de las rocas de la cantera no habían sido concluyentes. Pero la Dra. Lebatard y su equipo usaron dos nuevos métodos de citas en paralelo. Primero analizaron los minerales magnéticos dentro de la piedra caliza que mostraron en qué dirección se encontraba el campo magnético de la Tierra en el momento en que se formaron las rocas. Debido a que la dirección de este campo se ha invertido a intervalos conocidos a lo largo de la historia, esto permitió al equipo estimar la edad de la piedra caliza. Esta edad aproximada fue luego refinada usando isótopos radioactivos.

Como resultado del bombardeo de rayos cósmicos desde el espacio, tales isótopos se acumulan en las rocas con el paso del tiempo a un ritmo conocido. Consecuentemente, al medir las abundancias de los isótopos cosmogénicos Aluminio-26 y Berilio-10 en la caliza, los investigadores pudieron obtener una segunda estimación de la edad, lo que, combinado con la edad magnética, les permitió sugerir con mayor precisión la edad del espécimen turco. Anteriormente, el consenso científico sostuvo que el Homo erectus (la primera especie humana en abandonar África, hace unos 1,8 millones de años) llegó al continente desde el noreste, a través del Cáucaso.

Esta idea germinó con el descubrimiento de cráneos en Georgia a principios de la década de 1990. Debido a su proximidad a Europa, Turquía siempre ha sido considerada como otra posible ruta de migración, pero la falta de pruebas fósiles en el país hacía imposible probar tales teorías. Por lo tanto, el envejecimiento del homínido Kocaba? llena una brecha geográfica, y desafía los puntos de vista existentes sobre cómo el homo erectus colonizó Europa por primera vez, un paso importante hacia la eventual proliferación de la especie alrededor del Viejo Mundo (África y Eurasia). Chris Stringer, profesor de antropología en el Museo de Historia Natural de Londres, considera que si los humanos estuvieran