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Etnografía Arqueológica: Análisis de las Relaciones Entre Indígenas Población y Patrimonio Arqueológico en Tulum, México.

Tulum sitio marqueologico maya patrimonio cultural de mexico

Por Yael Dansac

EHESS-Paris, Francia

Etnografía Arqueológica: Análisis de las Relaciones Entre Indígenas Población y Patrimonio Arqueológico en Tulum, México. - etnografia, antropologia-cultural, antropologia-arqueologica - instagram logo png transparent background 1024x1024 1 300x300

Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.

Los pueblos indígenas de América Latina comparten ideas comunes sobre los yacimientos arqueológicos. Para empezar, los objetos y las ruinas milenarias forman parte integrante de la topografía donde realizan sus actividades diarias. En el contexto mexicano, antropólogos como Abas (2003:18) han estudiado cómo las comunidades indígenas representan su entorno como un cosmos sagrado donde cualquier objeto tiene la capacidad de ser animado sirviendo como receptáculo para las divinidades, una creencia que data de pre-HISPANIC Veces.
Con la llegada de los conquistadores españoles y portugueses se anexaron otros elementos a este imaginario del cosmos, entre ellos Santos, vírgenes y el diablo (Almere y González, 2000:24). Debido a su categoría como espacios relacionados con las sociedades precolombinas, los sitios arqueológicos juegan un papel importante para los indígenas que los visitan para ceremonias que incluían rasgos católicos y nativos. Más recientemente sus rituales también han incluido nuevas creencias de tipo de edad relacionadas con la astrología, en las que las pirámides y las ruinas se conciben como lugares para cargar energía vital (Galinier y Molinié, 2006).
El presente texto explora las relaciones entre un indígena contemporáneo
Grupo, los mayas, y el sitio arqueológico de Tulum, una antigua ciudad Maya ubicada en el noreste de la península de Yucatán en México. 1 nuestro enfoque metodológico se llama etnografía arqueológica: un campo de estudio reciente que propone un espacio de diálogo que fomenta Múltiples compromisos y críticas se centran en la cultura material, la sociedad y la temporalidad.
Para exponer el tema dividimos el texto en tres partes principales: primero hay una introducción al contexto cultural, geográfico y económico donde se encuentra el yacimiento arqueológico de Tulum, que es eminentemente turístico. Seco
ndly, expondremos nuestra base teórica y los objetivos del enfoque Arqueológico Etnográfico, justificando su aplicación a nuestro tema de investigación. En tercer lugar, presentamos las relaciones entre los mayas locales contemporáneos y el sitio de Tulum utilizando documentos históricos y datos etnográficos.

1 En un universo de mayas: notas sobre la cultura y socio-económico de Tulum
Contexto

El yacimiento arqueológico de Tulum se situó en un farol orientado hacia el este hacia el mar Caribe. Ubicada en una ubicación estratégica en la costa, esta ciudad Maya del post Classic2 sirvió como un puerto que controlaba el comercio marítimo a lo largo de esta sección de la costa hasta la actual Honduras, y aún estaba habitada cuando llegaron los españoles a conquistar la península de Yucatán en 1527.
Hoy en día el sitio de Tulum se situó a tres millas de la ciudad de Tulum, y forma parte del Parque Nacional de Tulum, un área de 664 hectáreas donde la biodiversidad está protegida por la ley. Desde hace dos décadas se ha producido una carretera que conecta la ciudad de Tulum con otros pueblos costeros del norte, como Akumal, playa del Carmen y Cancún, haciéndolo accesible para los visitantes y atrayendo a un gran número de turistas. Apenas en 2013, el sitio de Tulum recibió a 1, 289, 000 visitantes siendo el tercer sitio más visitado de México después de Teotihuacán y Chichén Itzá.
La dinámica cultural y económica del municipio de Tulum está fuertemente dictada por el proyecto turístico en el que participa, la Riviera Mayan3 (Figura 1). Lanzado en 1960 y apoyado por inversionistas y autoridades gubernamentales, el proyecto de la Riviera Maya fue
Un initiative4 de tres pasos que apuntaba a desarrollar la costa noreste de la península de Yucatán (Bartolomé, 2001), un territorio con una presencia significativa de población indígena que era considerada como habitada.
Aislada geográficamente del centro durante los siglos que precedieron a la conquista española, una parte del pueblo maya de Yucatán tomó las armas a finales del siglo XIX proclamando su independencia del gobierno mexicano, quien decidió a principios del siglo XX Divida la península en tres Estados: Yucatán, Campeche y Quintana Roo, donde se encuentra el espacio llamado Riviera Maya. La Riviera Maya puede ser descrita adecuadamente como un heterotopia5 (Foucault, 1984:755-758) donde lujosos balnearios, sitios arqueológicos mayas y el tema ecoarqueológico Parks6 cohabitan. Con su imagen de color paraíso, este espacio está cargado de Hiperreality (Baudrillard, 1988:166-184) cuyo propósito es inducir una experiencia que exceda lo real.
Como señalan varios eruditos (Córdoba y Ordóñez y García de fuentes, 2003; Daltabuilt y Pi-Sunyer, 1990; Propn, 2002; Sánchez y propn, 2003, Torres y momen, 2005), la implementación de la Riviera Maya como proyecto de desarrollo turístico tuvo un impacto directo en las comunidades indígenas locales. Por ejemplo, las comunidades pesqueras estaban ubicadas lejos de la costa y en la tierra, y el aumento en el precio de los servicios y propiedades trajo consigo la reorganización de la Población indígena que se concentra lejos de los polos turísticos.

Según Juárez (2002:37), el establecimiento de esta nueva realidad allanó el Camino al proceso llamado por los mayas contemporáneos como la era del turismo. Uno donde, como explican varios eruditos (Castañeda, 1996; Hervik, 1998; Mentiroso, 2010; Magnoni et al, 2007; Normark, 2004:122), los mayas contemporáneos son despedidos y los mayas antiguos son patrocinados y usados como imagen, narrativa y marca regional.

2 bases teóricas y el enfoque Arqueológico Etnográfico

itios arqueológicos mayas como Tulum, Chichén Itzá o Uxmal, entre otros, tienen una importancia significativa como espacios rituales para los mayas contemporáneos, símbolos regionales para la población mestiza 7, y un catalizador para el sector económico. Expuesto en
Campañas gubernamentales como parte del mundo Maya “donde los mayas viven en armonía en un ambiente de increíble biodiversidad”, 8 sitios arqueológicos mayas han llamado a la
Atención de varios antropólogos que han realizado estudios que pueden ser referidos como etnografía arqueológica.
El primer ejemplo es la investigación llevada a cabo por Quetzil Castañeda (1996, 2008)
En el sitio de Chichén Itzá, donde dirige una escuela etnográfica que estudia los compromisos entre las autoridades locales y las comunidades mayas locales con el sitio.

Otro estudio fue traído por Armstrong-Fumero (2011), que exploró el
Nomenclaturas y conceptualizaciones que la gente maya da a objetos prehispánicos.

Finalmente mencionamos la ambivalencia monumental de Lisa Breglia (2006), que presenta los resultados de una investigación doctoral sobre el tratamiento gubernamental y la presentación pública de sitios arqueológicos mayas en la península de Yucatán.
Remontando el origen de este tipo de estudios a su origen, consideramos que la crisis del discurso nacionalista, que ocurrió entre 1970 y 1980, aumentó el reconocimiento de varias reivindicaciones sobre el pasado material. 9 para nosotros, esto estaba relacionado con el reconocimiento de una Violence10 en el discurso arqueológico. Otra razón fue el surgimiento del campo conocido como la epistemología del conocimiento científico, abrazado en particular por autores como Bourdieu, Latour y Knorr-Cetina que cuestionaban la idea del conocimiento objetivo.

Por otro lado, el interés por estudiar las implicaciones sociales de
Las prácticas arqueológicas a través de un acercamiento etnográfico fueron sugeridas por Louis Dupree en 1955 (Edgesworth, 2006:1-4). Observó que los arqueólogos podían hacer observaciones antropológicas en sus sitios de excavación para explorar cómo su trabajo impacta a las comunidades locales.
Hoy en día, el patrimonio arqueológico se entiende como una intersección entre
Materialidad e inmaterialidad donde el objeto mismo encarna el pasado impugnado.

Gracias al reciente movimiento étnico e identidad, está ampliamente aceptado que el discurso sobre las civilizaciones pasadas tiene un impacto en las formas en que los grupos sociales se representan a sí mismos y a los demás.
Antropólogos y arqueólogos han tratado de participar activamente en este reciente
Discusión. Como resultado, varias sub-disciplinas como arqueología pública (Shackel, 2004), gestión del patrimonio arqueológico (Smith, 2004) y arqueológica
La etnografía (Hamilakis, 2011) han emergido. Actualmente hay programas de posgrado, grupos de investigación y departamentos universitarios específicos dedicados a estos nuevos campos interdisciplinares, 11 cuyo terreno común es el interés por las relaciones entre la sociedad y los vestigios arqueológicos.
Según Lynn Meskell (2005:82), la etnografía arqueológica es una mezcla
Práctica que reúne la arqueología con la antropología sociocultural para
Entender cómo el valor del pasado está calibrado a través de un amplio espectro social. Basándose en sus experiencias en Sudáfrica, Meskell (2007) afirma que la arqueología debe servir
La sociedad que proporciona una producción más equitativa del pasado. Castañeda (2008) expuso peticiones similares, como llama a la arqueología etnográfica el “enfoque que se basa en las distintas preocupaciones dentro de la etnografía y la arqueología en el presente” (Castañeda, 2008:1).
Las etnografías arqueológicas superan la frontera de una práctica etnográfica en el artículo de Hamilakis y Anagnostopoulos (2009:67), donde los autores la describen como un espacio interdisciplinario, transcultural y cargado de políticas, altamente contestable y fértil, Que sirve para múltiples conversaciones, compromisos y críticas centra en la materialidad y la temporalidad, como ejemplifica nuestra investigación en el sitio de Tulum.

3 relaciones entre población indígena y patrimonio arqueológico en Tulum

La falta de datos socio-económicos oficiales sobre la población indígena de la aldea de Tulum nos impide tener una dimensión clara de su tamaño. Algunos reports12 afirman que en 2010 había 9,216 habitantes mayas que hablaban habitando en Tulum, un municipio de 28, 263 personas. Según un estudio publicado por el INEGI (2005) el 55% de la población indígena económicamente activa trabaja en actividades comerciales, transporte y servicios, y sólo el 25% se dedica a la agricultura y el ganado.
La comunidad Maya de Tulum Village se reúne alrededor de la iglesia Maya, un edificio donde los sacerdotes mayas llevan a cabo ceremonias religiosas con elementos católicos y prehispánicos. Todos los años, en marzo, los mayas de Tulum celebran el culto de la Santa Cruz. Según campo (2014), este centro mantiene la reproducción de la identidad cultural de la comunidad Maya de Tulum frente a la reconfiguración económica resultante del proyecto Riviera Maya.

La identidad Maya en la población indígena de Tulum está marcada por cuatro diferentes
Fases: el período prehispánico, la casta fue en el siglo 19, la industria de las gomas de mascar de principios del siglo 20, y la era del turismo de finales del siglo 20. Según campo (2014), los primeros apuntes sobre el pueblo Maya, donde los testimonios y notas dejados por los conquistadores españoles y más tarde, por los obispos que llegaron a convertirlos.

 

Más tarde, en el siglo XX, varios historiadores interesados en explorar la casta estaban dejando información sobre las creencias religiosas particulares como el culto a la “Cruz parlante”, que sobrevive hasta el día de hoy en Tulum como el culto a la Santa Cruz.

 

Como en el resto de México, en los yacimientos arqueológicos de la península de Yucatán
El desempeño de las ceremonias indígenas está prohibido. Las autoridades afirman que este tipo de eventos pueden causar daños irreparables a las estructuras prehispánicas. Esta advertencia fue ampliamente impugnada en 2012, cuando varios grupos mayas quisieron visitar Chichén Itzá y Tulum con el fin de celebrar los rituales para el comienzo de su decimocuarta Baktun, reivindicada por los medios de comunicación como la nueva era Maya.
La historia del sitio de Tulum después de la llegada de los españoles fue reconstruida por
Los arqueólogos Paul Sullivan (1991) y Guillermo Goñi (1999) que utilizaron dos fuentes principales: documentos históricos que datan del siglo XVI al XIX, y los testimonios de los mayas contemporáneos que acariciaban sus conocimientos tradicionales en el sitio como un espacio sagrado.
Centrando la discusión en la investigación de Sullivan (1991), él explica que mientras que en
los españoles del siglo XVII controlaban el norte de la península de Yucatán instituyendo haciendas, el sur y su bosque tropical permanece casi inexplorado. De hecho, numerosos mayas que se resistieron a trabajar en las haciendas huyeron al bosque y continuaron utilizando ciudades abandonadas, como Tulum, para sus ritos.
Durante la guerra de castas (1847-1901), el sitio de Tulum jugó un papel importante como epicentro del movimiento del ejército. En Santa Cruz Tulum, un pueblo junto a las ruinas, vivía María Uicab, que era una figura histórica que conducía una parte de la rebelión.
Una vez que la guerra había terminado varios exploradores norteamericanos se acercaron al sitio de Tulum por mar, pero no aterrizaron su nave debido a la advertencia sobre la hostilidad de los mayas locales. Fue sólo en 1913 que el arqueólogo Sylvanus Morley y su expedición iniciaron la excavación de Tulum, una tarea que continuaron durante dos décadas. Pensando que los extranjeros donde no se aliaban con el gobierno mexicano, los mayas locales permitían a los arqueólogos trabajar mientras continuaban celebrando sus cultos religiosos en varias pirámides.
Como lo explica Sullivan (1991), en los años 30 y 40 era normal ver a los mayas
Peregrinos que llegan de toda la península al sitio de Tulum para dejar flores, velas y copal. Pero con la instauración del Instituto Nacional de Antropología e historia en 1939, todos los yacimientos arqueológicos del país fueron proclamados como propiedad de la nación, y se estableció un marco legal para regular su uso, estudio científico y presentación al publico.
El sitio no era la excepción. Se estableció un guardia para
Evitar que los peregrinos Maya de entrar, y más tarde un grupo de arqueólogos mexicanos continuó el trabajo dejado por Morley.
La etnografía arqueológica realizada en Tulum en 2014 nos permitió
Observó a los mayas de Tulum en el contexto socioeconómico de la Riviera Maya. También nos dio la oportunidad de explorar el papel del sitio de Tulum en sus creencias y celebraciones religiosas reales. Para ello entrevistamos a veinte personas de más de 35 años de edad, en su mayoría amas de las esposas, empleados y sacerdotes mayas de la iglesia Maya local.
En general, la información recogida en las veinte entrevistas que hicimos revela
Que el sitio de Tulum es percibido como un espacio no indígena, a pesar de que los informantes lo ven como un lugar prehispánico que fue habitado por sus antepasados. La distancia entre los mayas contemporáneos y el sitio de Tulum puede ser el resultado de la interdicto gubernamental para utilizar el sitio para celebrar sus cultos, un edicto que no existe en otros países latinoamericanos con población indígena.
En particular, el sacerdote de la iglesia Maya expresó su descontento con el
Gobierno mexicano, que pretende defender el patrimonio arqueológico pero permite a artistas de renombre mundial como Elton John realizar sus conciertos en Tulum y Chichén Itzá. Según él, Tulum era “el suyo”, pero los arqueólogos mexicanos se lo quitaron.
Entre empleados locales y amas de la página el sitio de Tulum es el emblema de la
Toda la Riviera Maya. El problema es que la ciudad no se beneficia de ella, y sólo los operadores turísticos de Cancún se benefician al tomar turistas directamente de sus hoteles al sitio sin pasar por la ciudad. Parece que la importancia del sitio está íntimamente ligada a un beneficio económico.
Casi cada informante parece concebir el sitio de Tulum como un lugar que fue
Visitado por sus padres y abuelos, que jugó un papel importante durante la guerra de castas y fue un símbolo de resistencia para los rebeldes mayas del siglo XIX,
Conclusiones
Como espacio que ha sido utilizado durante varios siglos, el sitio arqueológico de Tulum es un símbolo importante para los mayas residentes en el estado de Quintana Roo. Como mostramos en este texto, hasta 1938 varias generaciones de Maya utilizaron Tulum como un centro ritual donde se podían hacer ofertas a sus dioses.
Según los datos históricos y etnográficos que analizamos, la primera vuelta en la relación entre los mayas contemporáneos y el sitio de Tulum está marcada por la instauración de un marco legal que regula las relaciones entre sociedad y patrimonio arqueológico en México. Este proceso comenzó con la instauración del Instituto Nacional de Antropología e historia en 1939, pero consideramos que los cambios se establecieron hasta el 1972, cuando se puso en marcha la proclamación de la ley federal de monumentos y sitios arqueológicos regulando las actividades en Este último.
La segunda vuelta fue provocada por la conformación de la Riviera Maya como región turística, cambiando incluso la distribución demográfica de las comunidades mayas locales. Con la inauguración del sitio de Tulum, el turista comenzó a llegar a Tulum.
Creemos que la tercera vuelta está sucediendo actualmente, y puede ser entendida como parte de los movimientos indígenas de Revindicación que están surgiendo en toda Latinoamérica y el resto del mundo. Las comunidades indígenas se están proclamando como los verdaderos herederos de los yacimientos arqueológicos prehispánicos, exigiendo la oportunidad de encargarse de la gestión de estos lugares, como lo han hecho algunos grupos aborígenes en Australia.
Por supuesto, hay un largo camino antes de que este proceso pueda lograrse en México.
En un país donde el patrimonio arqueológico sigue siendo concebido como la propiedad de la nación que unifica a la población en un pasado homogéneo, las reivindicaciones indígenas sobre la materia son generalmente ignoradas.
Consideramos que el enfoque Arqueológico Etnográfico nos puede ayudar a
Comprender las diferentes reivindicaciones sobre el pasado material, ayudándonos a desarrollar un discurso de patrimonio arqueológico más democrático, que incluya y respete a cada grupo de la sociedad.

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Extraído de: https://www.nomadit.co.uk/asa/asa2015/panels.php5?PanelID=3384

Archaeological ethnographies: analysing the relations between societies and archaeological heritage in Tulum

Author: Yael Dansac (EHESS École des Hautes Études en Sciences Sociales)

Resumen corto
Las actuales dinámicas socioculturales y económicas que rodean a los yacimientos arqueológicos requieren nuevos métodos de análisis, que involucran a antropólogos y arqueólogos de todo el mundo. Como resultado, la etnografía arqueológica se ha desarrollado como un campo interdisciplinario que estudia estos temas.

 

Resumen largo
En la literatura antropológica, el campo de la etnografía arqueológica se define como un área transdisciplinaria de conocimiento que fomenta múltiples compromisos y críticas centradas en la cultura material, la sociedad y la temporalidad.

 

En nuestra presentación la etnografía arqueológica se utiliza como un dispositivo metodológico que permite el estudio de las relaciones que la sociedad establece con los objetos arqueológicos. Los significados dados al patrimonio arqueológico son diversos e inestables, y conformados por contextos cronológicos y espaciales. Argumentamos que el patrimonio arqueológico no es un fenómeno neutro. Su uso como símbolo nacional y regional; Su promoción como recurso turístico y como lugar sagrado por grupos étnicos, presenta sus múltiples y a veces contradictorios significados.

 

El yacimiento arqueológico de Tulum ejemplifica el tipo de inferencias que la etnografía arqueológica prevé para la comprensión de las relaciones culturales, económicas y sociales que las sociedades contemporáneas establecen con objetos y espacios antiguos.

 

Tulum es notorio por sus ruinas mayas ubicadas al lado de la playa, en el sur de México. Se encuentra a unos 80 kilómetros (130 kilómetros) al sur de Cancún, en la región turística de renombre mundial conocida como la Riviera Maya, y fue construido por los mayas en 1200 a.c.

 

En la actualidad, Tulum está arraigado en un universo de “mayaness” en el que la presencia velada de una población indígena local contrasta con la promoción de productos comerciales que destacan a los “mayas” como una característica endémica. Sugerimos que en el espacio temático hetero de la Riviera Maya, Tulum es un espacio disparado que tiene diferentes significados para varios grupos locales.

Etnografía Arqueológica: Análisis de las Relaciones Entre Indígenas Población y Patrimonio Arqueológico en Tulum, México. - etnografia, antropologia-cultural, antropologia-arqueologica - 6836cb9602a05e4b5703f93cbb2934bb?s=96&d=mm&r=g

Anthropology and Practice (Marco)

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