El término «indígena» puede tener varios significados diferentes, incluso dentro de la antropología. Cuando decimos que la especie humana es autóctona de África (ya que ahí es donde evolucionó la especie), o que los pueblos pesqueros de Indonesia poseen conocimientos o aptitudes pesqueras autóctonas, o que los japoneses son autóctonos de su país, estamos hablando de una serie de cosas muy diferentes. El concepto de «pueblos indígenas» es aún más complejo. Ese concepto, que una vez se dio por sentado como objeto de estudio antropológico, se convirtió en un tema de intenso y vehemente debate en la primera década del siglo XXI. Esto se derivó directamente de la publicación del artículo de «Adam Kuper’s article’ The Return of the Native’ (Kuper 2003), que tan fuertemente puso el caso en contra del uso del término.
La comprensión tradicional de los «pueblos indígenas» es de grupos relativamente aislados, en pequeña escala, a menudo cazadores y recolectores, que desean mantener una identidad separada de la de las poblaciones dominantes circundantes. Los ejemplos clásicos incluyen prácticamente todos los cazadores-recolectores, además de las poblaciones nativas de América del Sur, Norteamérica y el Ártico. Algunas dificultades para definir a los pueblos indígenas están relacionadas con el hecho de que algunos grupos o individuos han hecho la transición a la vida «moderna» y, por lo tanto, no encajan en el estereotipo. Si esa transición implica la adquisición de poder o riqueza, o simplemente implica asimilación con una población mayoritaria, la definición de tales personas como indígenas también puede ser problemática. Como el concepto a menudo se relaciona con la «raza», también existe el problema de cómo clasificar a los individuos que podrían ser considerados parte indígenas y parte no indígenas. ¿Cuántos abuelos’ indígenas’ puros son necesarios antes de que uno pueda llamarse’ indígena’? Finalmente, la esencia de lo indígena es difícil, en el mejor de los casos, de identificar. Parece ser que hay muy poco que se comparte, por ejemplo, con pastores de renos saami relativamente acomodados, pigmeos pobres y desposeídos en los bosques de África Central, y los aborígenes australianos urbanos de Sydney o Brisbane.
Autor: Marco (Anthropology and Practice). Aprende más sobre mi y estate al tanto de mis publicaciones en Instagram.
Sidsel Saugestad (2001:43) ha sugerido una definición precisa, pero politetica y relacional que evita algunos de estos problemas. Cita cuatro criterios: por orden de llegada, no dominación, diferencia cultural y auto-ascripción. Todos estos criterios pueden ser problemáticos, pero ella enfatiza el aspecto relacional o procesual de la’ indigene-idad’ a través de una analogía con’ etnicidad’, como en la obra de Fredrik Barth (por ejemplo 1969). Según este punto de vista, el aspecto que más define a un’ pueblo indígena’ es la relación de dominio de un grupo sobre otro, y especialmente la relación de los diferentes grupos con el Estado. Se considera que el Estado protege los valores de los no indígenas sobre los pueblos indígenas, y es el grupo no indígena el que, por definición, domina sobre el indígena.